top of page

No importa (presente)

  • Foto del escritor: Matías Alba
    Matías Alba
  • 6 mar 2018
  • 2 Min. de lectura

Tormenta, soleado, nublado o ventoso; no importa cómo se encuentra el día. O la noche.

No importa si los últimos resultados fueron positivos o negativos. Tampoco si es un día de semana o el fin de la misma.

Él siempre está. Absolutamente siempre.

La fidelidad la lleva en la sangre y en el corazón. Está grabada en lo más profundo de su alma.

La necesidad de estar ahí, en ese sitio, es cotidiano. Indudablemente, es su lugar en el mundo.

Aunque se busque o se quiera compararlo con otro, no hay forma de encontrarlo. Él es único y peculiar.

En ningún rincón del mundo -y también más allá- se encuentra una muestra de amor como el que brinda.

Puede ser (como ocurrió durante mucho tiempo) que la cita no fuera la deseada. Resultaba truncada y los fracasos eran recurrentes, hasta son incalculables las veces que regaló lágrimas de dolor y alegría. Sin embargo, esos malos tragos no lograron que falle al próximo encuentro. Al día y la hora pautada, se encontraba ahí; firme como pocos, firme como nadie.

Los duros golpes que recibió (y la verdad que fueron varios y diversos) se transformaron en incentivos para hacer crecer esa pasión, cada vez más pura y especial.

El tiempo logró que ese llamativo y loco amor se forme más poderoso e inquebrantable y -como se dice habitualmente- sea inexplicable. Así es, por donde se lo analice y observe.

No existen las palabras para expresar semejante pasión y la gran cantidad de actos de afecto que demuestra ese "loco enamorado". Su vida simplemente está reflejada en esos dos colores: esos que se aprecian en el cielo y el mar.

Y cada semana continúa escribiendo un nuevo capítulo de esta novela romántica, donde es protagonista irrepetible, inigualable e incomparable. Y en la cual se refleja esa conexión mágica que sólo el hincha de Racing puede lograr.

Él. Sólo él.

 
 
 

Comments


© 2017 por Haciendo Ruido. Creado con Wix.com

    bottom of page