Cárcel

Un ida y vuelta. Un histeriqueo necesario. Inentendible, por donde se lo mire. Hermoso, por donde se lo mire. Las fantasías no cesan y el placer no quiere detenerse en un imaginario depravado. Un error pactado. Un fascinante error. Aciertos diarios que logran felicidad, plenitud, y se vuelve el vicio diario para continuar. No hay vuelta atrás. Ya, encerrados en una cárcel húmeda y de frágiles paredes. Así, presos de su ilusión, van a bailar…